A Sr. Tte. 1º D. José Luis Fernández de Valoni por Juan Domingo Perón
Mí querido compañero:
Por mano y amabilidad del compañero Don … he recibido su carta del 14 de Junio y deseo agradecerle la valiosa información y el saludo que retribuyo con mi mayor respeto.
Junto con ésta le escribo al compañero Licastro para que sepa que estamos con él, al mismo tiempo que encargo a los compañeros del Consejo Superior para que se pongan a sus órdenes y a las de su esposa por si algo necesitan.
En el quehacer en que estamos empeñados la cárcel suele ser un homenaje que se rinde a su merito o a su valor. El luchador crece en la cárcel como los retoños en el invernadero: allí se está agrandando Licastro. Me ha sido suficiente conocerle personalmente para apreciar el “Oleo sagrado de Samuel” que hay en su espíritu.
He revisado lo que me mandan del Comando Tecnológico y pienso que las cosas van bien, aprovechando las reuniones en Madrid a las que han concurrido los Comandos de nuestras fuerzas, he encargado al Secretario General, para que el Consejo, se ocupe de la coordinación de los diversos organismos de la preparación técnica. Ya tendrán noticias de ello a su regreso.
No deje de saludar a todos los compañeros. Le ruego asimismo que, junto con mi saludo más afectuoso, quiera aceptar mis mejores deseos.
Un abrazo
Juan Domingo Perón