A Juan Domingo Perón por Jorge Abelardo Ramos
De mi mayor consideración:
Tengo razones para creer que dos envíos expedidos de Buenos Aires para Vd. no han llegado a sus manos. Eran ejemplares de “Lucha Obrera”, donde reproducíamos la carta que Vd. tuvo la gentileza de enviarme a raíz de la publicación en la revista “Izquierda Nacional” de su conferencia reservada en la Escuela de Guerra. En consecuencia, despacharemos correspondencia y publicación para Madrid de ahora en adelante desde Montevideo.
Le adjunto ahora dos ejemplares de nuestro periódico. Al mismo tiempo, puedo anunciarle que a mediados de marzo saldrá de la imprenta un libro en que estuve trabajando en los últimos años, “Historia de la Nación Latinoamericana”. Se trata de un ladrillo de 600 páginas, que tendré el gusto de enviarlo. Expongo en èl la concepción, desde el punto de vista histórico y teórico, de los grandes capitanes de nuestra primera Independencia: América es la patria común.
Naturalmente, no me reduzco a la formulación puramente lírica de una esperanza incumplida, sino que he tratado de presentar una crónica razonada de todo el proceso que condujo al hundimiento del Imperio hispano-criollo primero, y del poder bolivariano después. Describo la intervención del Uruguay, la creación de Bolivia, sepultamiento del Paraguay y el estallido de la Gran Colombia, desde el Congreso de Panamá hasta el Canal de Panamá, con su trágica secuela de Republiquetas impotentes.
El libro estudia los cinco grandes movimientos nacionales del siglo XX: la revolución mexicana, el aprismo peruano la revolución boliviana, el trabalhismo de Vargas y la revolución peronista. Concluye con una evaluación crítica, una “puesta a punto” de revolución cubana. La estimé indispensable porque los tres libros Debray son considerados textos oficiales en Cuba y nadie, salvo los stalinistas-pacifistas, se ha atrevido en el ambiguo campo de la “izquierda” a juzgar las tonterías que sobre el peronismo, el vanguardismo y el mágico foco guerrillero ha escrito Debray.
En América Latina se enfrentan dos estrategias en este momento: la “coexistencia pacífica” del stalinismo y la teoría del foco cubano. Se nos ofrece así una opción absurda o la tranquilidad del cementerio o las delicias del manicomio. Pero ambas salidas conducen a la muerte, sea ésta física o política. No coloca en un mismo plano de valoración a ambas posiciones. A pesar de sus errores, la posición cubana proviene de una actitud vital e independiente de Castro frente al siniestro dúo ruso-yanqui. Intenta zafarse de ese abrazo mortal extendiendo la revolución de Tierra Firme, queda por el triunfo de la guerrilla la insularidad cubana. Pero universalizar la teoría del foco es un grave error. Pues supuse prescindir del conjunto de factores sociales, económicos, geográficos y políticos de cada Estado balcanizado. Y también supone prescindir del grado de madurez en la conciencia de las masas.
Justamente por la positividad de Cuba, es que pensamos indispensable una crítica de sus desvaríos, entre los que figura señalar al campesinado como fuerza motriz de la revolución. Esto podría ser cierto, desde un punto de vista, en Colombia, por ejemplo, pero en la Argentina ya me parece estar viendo a estos teóricos (el muy cubanizado amigo Cooke, por ejemplo) ofrecer un fusil a nuestros chacareros de la patria gringa, que ni siquiera aceptaban el IAPI y cuya actividad entre siembra y cosecha es practicar la usura y jugar al tute en el bar del pueblo, con su “pick-up” a la puerta.
Asimilar el carácter moderno y capitalista del campo argentino a las condiciones semi-feudales de otras regiones de América Latina no es uno de los menores errores en que incurren los cubanos y mohos de sus interesados amigos. Pues en esta materia los “izquierdistas” que no tragan todavía al peronismo ni en dosis, pero que adhieren a la revolución cubana (porque está lejos y la hicieron otros) se dividen en dos categorías fácilmente discernibles; la de aquellos que, en número reducido, juegan su propia piel y la más numerosa de los que juegan la piel de los otros y aprovechan la credulidad y la pasión de Fidel para conocer el mundo viajando en jet con estadía gratuita. Pero el robusto sentido común de nuestra clase obrera rechazara todas aquellas formulas que no reflejan las particularidades de la realidad argentina.
Bien, General, imagino que ya tendrá noticias de la difusión de su libro en nuestro país. Los amigos brasileños de la Editorial Diálogo los están haciendo llegar a la Argentina por diversos medios; como los burros del SIDE que controlan el Correo no dejan entrar ni salir material político, la distribución de su libro no ha alcanzado la notoriedad y circulación que merece. Por el contrario, dichos burros no interfieren si algún libro se publica y distribuye en el país. Por lo que pienso que quizás convendría que Vd. ordena a los responsables locales del Movimiento el lanzamiento de una segunda edición argentina, con la debida publicidad y un buen tiraje. De esta edición, muchos hablan, pero pocos lo han leído. Hemos visto ejemplares en la calle Florida y avenida de Mayo, pero se vendieron enseguida. En los medios sindicales peronistas ha circulado. Pero tenga Vd. en cuenta que hasta ahora los muchachos del Movimiento solo han comprado, según mis informes, unos 1.000 ejemplares destinados a la Argentina. Es bastante complicado hacerlos llegar aquí, por la Aduana. Naturalmente, no está en las librerías tampoco. Los alcahuetes de “Primera Plana” y “Confirmado” dieron cuenta de él. En tales condiciones, su libro corre el peligro de convertirse en un clásico, de los cuales se cita y no se lee.
Nuestro Partido realizará en Semana Santa, en el interior, su IV Congreso Nacional. A él concurrirán delegados de aquellas provincias donde estamos organizados, a saber: Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, salta, Tucumán, Santiago del Estero y Buenos Aires. Estamos preparando, con las necesarias medidas de seguridad, la concurrencia e invitados fraternales peronistas, católicos de la nueva ola y en especial representantes de movimientos latinoamericanos, para que presencien nuestras deliberaciones.
La Mesa Ejecutiva Nacional del PSIN me ha autorizado a solicitarlo, un mensaje grabado dirigido a nuestro Congreso Racional. En caso de que Vd. se manifieste de acuerdo con esta proposición, como el IV Congreso concurrirán delegados del ala izquierda del MNR boliviano, brizolistas del Brasil, paraguayos, izquierda Nacional del Uruguay, etc., me permitiría sugerirle, General, alguna referencia o reflexión sobre la unidad de América Latina.
En el caso de que Vd. encuentre oportuna esta idea le ruego, para evitar interferencias o extravíos en la recepción de la cinta; La haga llegar al Uruguay a la dirección siguiente:
F. Carvallo, Casilla de Correo 1686, Correo Central, Montevideo.
Asimismo, si Vd., resolviera hacerlo por otro medio o que en algún momento necesitara un contacto directo conmigo, me permito indicarle mi domicilio personal en Buenos Aires: Paseo Colón 797, piso 16, Dto. D. Mi teléfono es: 34-3240.
Converge en que no es corriente que el jefe de un movimiento político dirija un saludo o mensaje al Congreso de una organización política diferente. Pero nada es corriente en nuestro país tampoco en la Historia, que es llamada Olìo, mujer al fin y, como las mujeres, imprevista. En todo caso, esto significaría que por primera vez ha aparecido en la Argentina un movimiento de izquierda genuinamente nacional y Latinoamericanista que ve en el peronismo al sector mayoritario de un Frente nacional del que es irrenunciable formar parte. Cuando más independiente sea esta organización socialista del peronismo, mejor será para el peronismo y para ella misma y más fuerza tendrá la acción común en los momentos decisivos. No participamos del criterio de que el peronismo solo es bueno para los años de elecciones (Y siempre a condición de que en las elecciones el peronismo ponga la gente y sus “amigos” los candidatos).
Concluirá esta carta, General, recordándole que si juzga oportuno grabar la cinta para el IV Congreso del Partido Socialista de la Izquierda Nacional, nos la haga llegar cuanto antes, pues se aproxima ya la fecha.
Reciba los más cordiales saludos de su compatriota y amigo,
Jorge Abelardo Ramos
Nota: ¿Ha recibido un disco con cuatro tangos “de protesta” realizado por algunos jóvenes peronistas de Montevideo? Son excelentes: uno de ellos se llama “El 45” y merece amplia difusión. En caso de que no haya llegado a sus manos, se lo enviaré enseguida.
Jorge Abelardo Ramos