Alexander FADEYEV
Visto por MAMBRU
De frente y De PERFIL
CUANDO tenia 16 años ocurrieron ciertos acontecimientos a su alrededor. Fadeyev era estudiante en la escuela comercial de Vladivoslock y las alternativas de la guerra civil le permitieron sin embargo continuar en Moscú un par de años en la Academia de Minas. Pertenece pues a la nueva generación de la burocracia dominante. No se sabe porque misteriosa razón Fadeyev abandono la disciplina del comercio y la minería para internarse en el arduo mundo de la creación literaria. De todas estamos en presencia de un triunfador. Ni en el comercio burgués le podía haber ido mejor a Fadeyev. Hizo sus primeras armas en el diario provincial de Rostov “Soviet-Sud” en 1924 a 1926. La consolidación del régimen y la volatilización del espíritu critico lo mismo que ciertas indiscutibles dotes para la política de las letras permitieron a Fadeyev introducirse en la Unión de los escritores soviéticos y llegar a presidirla. Parece algo ingloriosamente simbólico el silencio de Pasternack contrastando con la voz de Fadeyev. También presidio el comité de los premios Stalin que atribuyen la gloria oficial a las personalidades más inesperadas.
Atento a los menores murmullos de las oficinas, Fadeyev tradujo en el gremio de los escritores las necesidades cotidianas de la burocracia. Si bien es cierto que sus contribuciones al idioma de Puschkin y de Tolsoj no estremecieron al corazón del pueblo soviético, sus discursos nutridos de metáforas elogiosas a la oligarquía dominante pasaran a la historia gris de las apologías. Celoso de una ortodoxia que no le interesa comprender pero que acepta con un juvenil ardor, Fadeyev se erige en el panorama desértico de la literatura soviética de hoy como el porta-estandarte de una mediocridad fatal.
Artículo publicado en el diario El Laborista
Edición del 12 de Junio de 1953 (Pág. 6)