Pablo CASALS
Visto por MAMBRU
De frente y De PERFIL
POR sus venas circula sangre visigoda. Sus ancestros no eran tan bárbaros como lo cuenta la leyenda. Nació en 1876. Estudio en la Escuela Municipal de Música de Madrid. En 1912 recibió la medalla de oro de Beethoven. Ya su nombre circulaba triunfalmente por Europa. Miembro honorario de la Sociedad Filarmónica Real en 1937, miembro correspondiente de la Sociedad Hispánica de Nueva York, miembro honorario de la Academia Española antes de la depuración franquista-, Pablo Casals llevo por todas partes el curioso ejemplo de un artista que no podía ser apaciguado por la gloria. Había dirigido años antes la Orquesta Sinfónica de de Barcelona. Guardaba en un cajón de su mesa de trabajo, decenas de condecoraciones y títulos, pero los vientos pirenaicos despiertan su furia porque a el también, como a Unamuno en otro tiempo, le “duele España”. Y si no quiere volver todo se explica por el verso de Bartrina: “Si habla mal de España, es español”. Recuérdese a Sarmiento que deseaba una España sin detritus feudales. Algunos españoles hacen un merito del atraso técnico. Así se hace mala literatura y peor historia. Esta urgencia de hacer otra España a toda costa, arrebata a Casals en sus años viejos y lo rescata del abismo misterioso y vacío de la música.
Articulo publicado en el diario El Laborista
Edición del 3 de Junio de 1953 (Pág. 07)