EUROPA DESCONFIA

Las Alianzas Militares Son las que Están Desuniendo a los Pueblos

por Victor Almagro

EXCLUSIVO

PARIS. — Los proyectos, planes y proposiciones para la constitución de union confederación europea se apilan en las oficinas de los servicios exteriores. Multitud de réplicas cruzan hoy Alpes y el Canal de la Mancha y dan material de discusión a las conferencias económicas y militares que se suceden sin Interrupción. Hasta la Gran Bretaña insular ha presentado al Consejo de Europa reunió Estrasburgo  un plan para la unificación de este desmembrado continente. Pero estas viejas y escépticas naciones detrás de las cuales se esconden  poderosos intereses industriales y financieros, se agazapan detrás de sus fronteras.  El “pool” del carbón y el acero del plan Schuman y el proyecto del “pool” agropecuario apenas son balbuceos de una economía conjunta. Si el proyecto del ejército europeo parece marchar más deprisa,  se debe no a una mayor decisión de Europa sino a la presión directa de Estados Unidos, que quiere ver concretados sus empréstitos.

La crisis en que se ha sumergido Europa para satisfacer los compromisos militares, cobra en Francia,  un aspecto dramático por la debilidad de sus cuadros ejecutivos. La guerra de Indochina no sólo cuesta al pueblo francés tres millones de dólares por día, sino que ha decapitado la alta oficialidad. La reciente decisión del gobierno de admitir a mujeres oficiales en el ejército aéreo es una consecuencia de esta escasez. El problema del ejército de base no es menor. Mientras en Francia  la prensa no oculta el temor de una Alemania armada y esgrime argumentos políticos caducos para asegurarse una superioridad industrial, Alemania no deja de analizar la debilidad militar de Francia, que reclama privilegios ante Estados Unidos en nombre de su guerra colonial.

 • Dos aliados desconfiados

 A pesar del desmembramiento de Alemania y su precaria situación económica y política el fuerte apoyo norteamericano por mantener allí su frontera provisoria despierta resquemores en los grandes industriales franceses, que temen un nuevo auge de 1a gran producción competidora.

La misma indiscreción de los yanquis, que en sus publicaciones no dejan de mencionar la gran capacidad de trabajo del obrero alemán  y su espíritu de sacrificio, mientras que no olvidan los cinco millones de comunistas franceses, crea una ridícula carrera para hacer méritos que desconcertaría a Clemenceau. Por su parte, la gran revista alemana “Der Spiegel” no deja de informar a sus lectores sobre el débil aporte francés al ejército europeo, que sólo podrá contar a fin de año con siete de las doce divisiones prometidas (que Originariamente fueron quince).

La prensa alemana cita un informe del partido comunista francés enviado al agregado militar polaco, según el cual el 7 por ciento de los coroneles de aviación serían comunistas, el cinco simpatizantes y el diez por ciento neutrales.

Mientras el “New York Times” habla de la “apatía” de los militares franceses y los diarios alemanes reproducen el artículo, “Der Spiegel” considera necesaria una reorganización en el cuerpo militar francés para combatir la “inercia” y la “plétora administrativa”, que dificulta su desenvolvimiento.

Finalmente, la presencia de Eden en Estrasburgo fué recibida en Francia con la desconfianza inevitable. ¿Qué nueva artimaña se trae Inglaterra entre manos? Esta no es realmente una atmósfera ideal para la unificación de Europa.

Articulo publicado en el Diario Democracia

Edición del lunes 14 de julio de 1952 (Pág. 1)

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