DESPUES DEL INFORME FECHTELER
Se Extiende en Francia la Repulsa Popular Contra los Norteamericanos
Por Victor Almagro
EXCLUSIVO
PARIS.- La situación actual de Francia e Italia es la mejor prueba de la ineficacia de les partidos de centro. Incapaces de equilibrar los presupuestos y resolver las crisis políticas interiores, temen la impopularidad de las dictaduras. La oposición se actual hace fuerte y acusa al gobierno del señor Pinay por falta de habilidad política frente a los norteamericanos.
El viejo imperio francés sabe que por sí mismo no podrá sostenerse en las rebeladas colonias, que sacuden el presupuesto de la metrópoli y que están agotando sus promociones de oficiales. Así pone su esperanza en el poderoso Tío Sam Sin embargo, la concesión de fundamentales bases en Marruecos no es suficiente cebo para lograr el apoyo norteamericano contra las pretensiones de Túnez. La guerra contra el pueblo Indochino, que el gobierno francés considera una “cruzada por la democracia”, apenas es un argumento más en las mesas de conferencias internacionales donde se reparten los créditos norteamericanos. El imperio se tambalea y los profesionales del gobierno elevan sus manos a Washington. Mientras tanto se refuerzan los partidos de extrema izquierda y derecha.
El partido comunista cuenta por millones sus votos, pero cuando esgrime la bandera al yanqui su fuerza se multiplica.
Las Manifestaciones contra el general Ridgway y la secuela de huelgas que con distinta intensidad recorrieron todo el país fueron acreditadas a cuenta del partido comunista, pero la realidad ya la conoce muy bien Washington.
Los partidos comunistas de Italia y Francia son muy poderosos, pero la repulsa popular a los norteamericanos alcanza a toda la población. Las sesiones extraordinarias del gobierno francés, la clausura de los locales del partidos, la movilización de millares de agentes, la detención de Jacques Duclés y del secretario del diario “L’Hurnanité” y, para completar, la detención final de cientos de dirigentes sindicales la víspera de la huelga general decretada por la C. G. T., fueron índices muy reveladores sobre el clima político de Francia.
Los conflictos de los distintos grupos monopolistas que se jugarán en las próximas elecciones de Estados Unidos pueden variar los planes de defensa europea. La tesis de que Europa es ‘indefendible”, según el discutido informe Fechteler, toma mayor cuerpo día a día en el pueblo americano. El gobierno del señor Pinay parece dispuesto a declarar la ilegalidad de los comunistas, pero dentro del gobierno se levantan voces de oposición. “¿No seria ésa la mejor manera de hacerles el juego? ¿Es que el gobierno quiere volver a la época de los “maquis’? ¿Se agregarán nuevos mártires para el culto comunista?” La situación no es fácil, pero el gobierno esta decidido a recuperar la confianza de Estados Unidos y el apoyo indispensable para el mantenimiento del viejo Imperio. Pero a la orden del día no está el equilibrio.
Articulo publicado en el Diario Democracia
Edición del domingo 13 de julio de 1952 (Pág. 1)