PARA SALVAR LA LIBRA

Las Leyes de la Economía Son Sordos a los Llamados de la Piedad

Por Victor Almagro

EXCLUSIVO

PARIS. – Las medidas tomadas en la última reunión de ministros de Hacienda del Commonwealth parecieron augurar un equilibrio en el presupuesto británico exterior. Con la esperanza de restaurar el prestigio del viejo imperio, la población de las Islas se prestó a un nuevo plan de restricciones. La sobriedad es una forma distinguida de la pobreza cuando atañe a esa casta privilegiada que gozó durante cien años los beneficios de la dominación  mundial. Pero el desorden y la confusión de valores de nuestros días sacuden hasta  los cimientos el mito aristocrático de las islas.  La crisis no ha podido ser remontada y Europa-continental, teme negociar con una libra esterlina que sollo está respaldada por economías fortuitas.

A pesar del plan de economía, las importaciones inglesas de Europa no han disminuido y sus compras-de queso camembert y cognac francés, ahora deben ser pagadas en oro. La tradicional austeridad de la burguesía inglesa no tiene mucho que ver con la  sobriedad de los obreros  de Lancashire. Pero-el señor Butler, jefe de Hacienda Británico, prepara sus planes económicos por encima de todas las diferencias sociales.

 En el campo de las exportaciones la situación de las islas es aún más angustiosa.  A pesar de la baja de los precios de la lana, algodón, yute, estaño y cacao, los Estados Unidos redujeron sus compras. Este es un golpe fatal, ya que estos productos proveen las tres cuartas partes de los dólares que entran en la zona británica. A estas angustias, los viejos leones de la City deben agregar las restricciones de importaciones australianas y las declaraciones de estos días  del ministro de Comercio adjunto de la India; D. P. Kamarkhar, en Nueva Delhi, que hizo público un plan de reducción para las importaciones. Ya en estos momentos las importaciones inglesas apenas habían cubierto un millón y medio de rupias dentro de los ocho millones seiscientos mil en total.

La situación ha adquirido tal desequilibrio que el señor Butler ha decidido convocar una nueva conferencia de ministros del Commonwealth. Pero las leyes de la historia y la economía son sordas a los llamados  de la piedad.

La nueva política de acercamiento a Europa y  el nombramiento de Mr. Eden como presidente de la  O.E.C.E  parece indicar   la quiebra del rea1 aislacionismo británico y una tentativa para lograr un mayor equilibrio dentro de su política internacional. Pero esta nueva tentativa de  1a astucia británica le ha costado   diez millones de  libras esterlinas, además de los 16,7 que  debió agregar por su déficit de mayo a la    Unión Europea de Pagos, y que van a la cuenta de Bélgica y otros países’ acreedores de la   U.E.P.

 La nueva conferencia del Commonwealth se anuncia para principios de setiembre  próximo, antes de  la conferencia de los  jefes de los fondos monetarios y la banca* internacional, que tendrá lugar en México. El tema  principal de los ministros británicos será la situación de  la libra en el terreno internacional y  el restablecimiento de su convertibilidad a todas las monedas, incluso el dólar.  Los especialistas  agregan que en el orden del día figurará la fusión de la zona esterlina con la zona dólar.

Mientras se realizan los preparativos para las discusiones, M. Havanga,   ministro de finanzas de la Unión Sudafricana, ha  declarado que su país romperá con el bloque   “sterling” si la libra sigue bajando.

Es indudable que ninguna conferencia salvará al imperio británico de su triste pobreza insular.

Artículo Publicado en el Diario Democracia

Edición del Domingo 29 de Junio de 1952 Pág. 1

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